viernes, 23 de mayo de 2008

Lo que hace una Procuradora

Cuando en el año 2001 se aprobó la creación de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, se sutituyó a la antigua Comisión para los Asuntos de la Mujer. Hasta entonces, la directora de la oficina era nombrada por el gobernador de turno y se consideraba el puesto como uno político. Al crearse la OPM, se logró trascender el carácter político del puesto para convertirlo en uno que, por ser de 10 años, adquirió una independencia de criterio y de acción que hasta entonces no existía. ¡Eso fue un logro de las organizaciones de mujeres, para las mujeres, por las mujeres! Eso fue un logro a nombre de los derechos humanos de la mitad de nuestro país que a la vez adelantó espacios para el resto.

Desde entonces, se creó una comisión interagencial sin precedentes que ha velado por la mejor implementación de la Ley 54 de Violencia Doméstica, se han apoyado mejores servicios para las víctimas de agresión asexual y se ha adelantado el desarrollo económico de las mujeres pobres de la Isla. Marta Mercado fue parte importante de todos esos procesos, los conoce y está comprometida con darle seguimiento y ampliarlos.

Por esas razones, y muchas más, no podemos perder el espacio de la Procuraduría de las Mujeres a manos de los procesos político-partidistas.

Por eso, debemos mantenernos escribiendo y llamando a las oficinas de los senadores/as y exigir que se confirme a NUESTRA Procuradora...Llamen al Senado al 787-724-2030 ó al 1-800-981-2036 y pidan hablar a la Oficina Técnica de Evaluación de Nombramientos y allí soliciten que se agilice el informe de la nueva Procuradora.

Mientras esa oficina NO emita su informe, el Senado tendrá una excusa perfecta para no confirmar a Marta.

¡Las mujeres contamos! ¡Procuradora ahora!

jueves, 22 de mayo de 2008

Llama al Senado... que te cuenten a la hora de decidir

El 21 de mayo cientos de compañeras/os llamaron a la oficina del Senador Keneth McClintock a nombre del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico para pedir que la Procuradora Marta Mercado sea confirmada antes del 30 de junio. ¡Bien! Difícilmente pueda decirse que McClintock no ha oido de nosotras.

Si les gustó llamar, ¡no dejen de hacerlo! Creemos que quizás la Sen. Lornna Soto necesite conocernos también. Estemos alertas para el próximo zap.

Después de todo, ¡la mujeres contamos!

domingo, 18 de mayo de 2008

¡Hazte contar! Firma tu petición y envíala al Senado

¡Copia y envía esta carta!

Al Presidente del Senado (Sen. Keneth McClintock, senator_mcclintock@yahoo.com, Tel. 787-724-2030, ext. 3003, 3004)
A la presidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer (Lornna Soto, lsoto@senadopr.us, Tel. 787-724-2030, ext.2236, 2238)
A la Comisión Técnica de Nombramientos

Dirección postal para todos>
Senado de Puerto Rico, P.O. Box 9023431, San Juan, PR 00902-3431

Llama a sus oficinas y envíales e-mails también.





Estimados senadores/as:

Nosotras, las mujeres de Puerto Rico, contamos... y contamos de manera real, concreta y presente. Nuestros asuntos deben ser tratados con el respeto y con la urgencia que se merecen. Desde diciembre pasado, señalamos a quien es hoy en día nuestra Procuradora: Marta A. Mercado Sierra. Ahora exigimos que se confirme a nuestra compañera para garantizar una Procuraduría de las Mujeres activa y libre de presiones políticas.

¡La Procuraduría es de todas y la vamos a defender! ¡Nuestros votos y los de nuestras familias cuentan!

martes, 13 de mayo de 2008

Sin confirmar

Publicado en El Nuevo Día
13 de mayo de 2008

El futuro del nombramiento de la procuradora de las mujeres, Marta Angélica Mercado Sierra, depende del Senado.

La Comisión de Salud y Asuntos de la Mujer del Senado no ha fijado una fecha para atender el nombramiento de la procuradora de las mujeres Marta Angélica Mercado Sierra, a pesar de que la designada entregó todos los documentos hace dos meses.
El director ejecutivo de este cuerpo, Ramón Alejandro Pabón, explicó que espera por el informe de la Oficina de Evaluaciones Técnicas de Nombramientos.
“Una vez la Unidad Técnica me entregue el documento lo pongo en agenda”, apuntó Pabón.
Señaló también que existe tiempo para atender este nombramiento antes de que recesen los trabajos en la Cámara Alta a finales de junio.
“Estamos bien de tiempo. Si la Unidad Técnica me lo pasa a tiempo (el informe) se puede ver (el nombramiento)”, aseguró el funcionario.
Pabón negó que este nombramiento esté en el limbo después de que la senadora Lorna Soto asumiera hace mes y medio la jefatura de la Comisión que presidía previamente la senadora Lucy Arce. “Atenderemos el nombramiento responsablemente”, reiteró.
El funcionario indicó, además, que como parte del proceso de transición heredó unos 15 nombramientos, que incluyen los miembros del Tribunal Examinador Médico y de la Junta Examinadora de la Administración de Servicios de Salud, entre otros.
El nombramiento de Mercado levantó ronchas entre las legisladoras de la mayoría penepé, quienes acusaron al gobernador Aníbal Acevedo Vilá de realizar la designación sin consultar con ellas.
La Procuradora, por su parte, se mostró confiada en su nombramiento, pero que cuenta con otros planes si no logra la confirmación.
“Esta es una oportunidad que se me ha dado en la que entiendo que puedo aportar a la sociedad, pero hay muchos espacios en los que siento que puedo aportar a Puerto Rico. Tengo que terminar mi doctorado y buscaré otras alternativas de trabajo”, precisó.
El futuro de este nombramiento depende del Senado. Si este cuerpo no lo considera, el Gobernador tiene la alternativa de volver a nominar a Mercado hasta que culmine el cuatrienio. Entonces, el gobernador electo tendría la responsabilidad de realizar un nuevo nombramiento.
Pero si se cuelga el nombramiento, el Mandatario estaría obligado a nombrar a otra persona o dejar el puesto a la subprocuradora interina.

Equidad con voz femenina


Conoce a Marta Angélica Mercado, designada Procuradora de las mujeres

Reportaje en Por Dentro de El Nuevo Día,

13 de mayo de 2008


Por Cynthia López Cabán / End.cynthia.lopez@elnuevodia.com
Fotografía por Ricardo Arduengo

A los 15 años, Marta Angélica Mercado Sierra comenzó a luchar contra la injusticia, un proyecto de vida que continúa con pasión ahora como designada procuradora de las mujeres.
Cursaba el décimo grado en el Colegio Santiago Apóstol de Fajardo cuando confrontó a un maestro que aseguraba que en la escuela sólo estudiaba “la crema” de este pueblo.
“No se trataba de si allí estudiaba o no ‘la crema’ de Fajardo. Es que ya yo iba entendiendo como se desvalorizaba a unos seres humanos sobre otros seres humanos. Por eso protesté”, relata Mercado sobre esos primeros momentos que cincelaron su talante combativo.
Esa acción también dirigió el camino de esta mujer que se destacó como una líder estudiantil firme y solidaria. Partidaria de las causas justas y objetora de conciencia de la inequidad y el discrimen, aún cuando sus posturas exigían sacrificio.
Mujer de trato afable y sonrisa vivaracha, la futura procuradora observó este carácter cuando recibió varios deméritos y una suspensión por defender un reclamo para que se tratara a todos los compañeros de clase forma igual.
La amonestación la obligó a renunciar al cargo de vice presidenta de la Sociedad de Honor, uno de varios puestos que ocupó en diversas organizaciones estudiantiles.
Esta mujer de 35 años, atracó en este mundo en Fajardo, donde su madre Marta, y su padre procrearon tres hijas antes de partir por rumbos separados. Tenía cinco años cuando sus padres se separaron.
Apasionada de René Marquéz en sus años mozos, vivió parte de su niñez en la casa de su abuela, doña Dominga Rosa Ortiz, la mamá de crianza de su progenitora. Creció en un proyecto de vivienda pública rodeada de su abuela, su mamá y su titi Marisa, las primeras mujeres que marcaron su vida.
“Me crié en una familia matriarcal”, puntualiza sobre las raíces de su tenacidad.
Casi no conoció a su padre. “No tengo una relación con mi papá, pero no me hace falta”, comenta sin ofrecer su nombre.
Desde pequeña soñó con estudiar y con servir a su país. Estudió sus primeros grados en el Colegio Santiago Apóstol con una beca que recibió porque su abuela trabajaba en el lugar como encargada de mantenimiento. Tenía ocho años cuando su madre, una enfermera práctica, emigró a Dallas, Texas, en busca de una mejor vida para su prole.
La separación de su Isla confirmó su ganas de trabajar al servicio de los suyos. Además la enfrentó al racismo.
“Texas es un estado de mucho discrimen, así que se permea en todos los espacios que uno socializa allí”, sostiene sobre esos años en los que maquinó una razón para regresar a su terruño.
“Nunca me sentí cómoda en Estados Unidos. No sentí que pertenecía”, agrega.
La oportunidad esperada surgió cuando falleció su abuelo. La espigada adolescente de 14 años convenció a su mamá de que debía regresar a guardarle compañía a su abuela. Regresó a su Isla y al antiguo colegio convertida en una joven madura con una voz propia.
Luego, plantó pie en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Humacao, una experiencia que describe como “transformadora”. Aquí leyó “La división sexual en el trabajo”, una lectura básica que cambió su vida y que la expuso al pensamiento feminista, ideología que permea todo su trabajo.
“Esa lectura despertó mi inquietud sobre cuales son los roles y las expectativas sociales que asignan a las mujeres y a los hombres”, explica con entusiasmo.
En esa búsqueda de conocimiento, completó una maestría en trabajo social y administración pública del Recinto de Río Piedras. Ahora se prepara para exámenes de grado y la disertación doctoral.
A estos roles, se suman sus papeles de madre y esposa. Comparte su vida con el arquitecto Omar Reyes Fernández. La pareja tiene un retoño de un año y medio llamado Diego.
Llevar todos estos sombreros no es fácil, pero la designada procuradora cuenta con el apoyo de su familia extendida y de su esposo Omar. Sobre sus hombros recae la mayor parte de las obligaciones en el hogar y la crianza de Diego.
A pesar de su cargada agenda, todavía saca tiempo para leer y para compartir con su familia.
“Estoy leyendo ‘El valor de elegir’ de Fernando Savater y a mi hijo le estoy leyendo ‘El coquí que quería ser sapo’ de Sunshine”, suelta entre risas.
Eso sí, el trabajo le robó el tiempo para escuchar música. Ahora sólo escucha noticias, aunque de joven prefería a Ednita, Vico C y la canciones de protesta de Mercedes Sosa y Joan Manuel Serrat, entre otros.
Muchas mujeres matizaron su pensamiento. Entre ellas las feministas Ana Irma Rivera Lassén, la pasada procuradora, María Dolores Fernós, Luisa Seijo, las mujeres de un proyecto de violencia doméstica en Utuado y Adjuntas, así como Rosa Parks, la mujer negra que inició el movimiento de derechos civiles al negarse a dejarle su asiento en una guagua a una persona blanca.
La mujer que se describe un “alma vieja” -quizá porque creció entre adultos o porque tuvo que ayudar en la crianza de sus hermanas menores- no cree en la pena de muerte. Favorece el derecho de la mujer en decidir sobre su cuerpo y respalda la entrega de anticonceptivos a jóvenes con “su debida educación sexual”.
También está clara en su misión: “seguir luchando por el bienestar y la calidad de vida de las mujeres”.