lunes, 8 de marzo de 2010

¿DÓNDE ESTÁN LAS MUJERES? PREGUNTA EL MOVIMIENTO AMPLIO DE MUJERES AL PROTESTAR POR LA AUSENCIA DEL TEMA DE GÉNERO EN LAS POLÍTICAS GUBERNAMENTALES








San Juan, Puerto Rico, 8 de marzo de 2010- En una singular jornada de protesta, integrantes del MAMPR visitaron a legisladoras y jefas de gabinete para regalarles una pregunta acompañada del símbolo de lo que ellas denominan la ausencia de interés por las mujeres en el ámbito gubernamental. A cada legisladora y jefa de gabinete “homenajeada” con los singulares regalos, se les obsequió una caja decorada en la cual se depositaron las llamadas “mujeres ausentes”.

“Estas piezas de ropa, vacías y sin la mujer que debería ocuparla, representan lo que nosotras llamamos las mujeres ausentes”, explicó la Lcda. Amárilis Pagán Jiménez, del MAMPR.

Según la declaración leída frente a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, el MAMPR se pregunta y pregunta al país: ¿Dónde están las Mujeres?

Según las portavoces de la actividad, a nivel legislativo no existen las mujeres. “Evidentemente es como si no estuvieran, no existieran. Sus pensamientos y acciones están desvinculados de los asuntos de género y hablan y actúan desde los zapatos del machismo, del fundamentalismo y del prejuicio” expresó Pagán. Debido a esta manifiesta ausencia, el MAMPR les envió regalos a las senadoras Kimmee Rashkee, Evelyn Vázquez y Migdalia Padilla.

Otra instancia de ausencia de las mujeres es a nivel de políticas públicas y acciones gubernamentales. “No están en la mente de los gobernantes ni en las acciones cotidianas de las agencias. Sus necesidades, sus realidades, su dolor y su pobreza están ausentes de las políticas gubernamentales. Invisibilizadas”, explicó la Lcda. Josefina Pantoja. Las homenajeadas en este renglón de la Rama Ejecutiva fueron Lucé Vela, por su actitud trivial ante el tema de género y su alianza con sectores religiosos fundamentalistas, la Secretaria de Educación por su falta de interés en el desarrollo de un currículo que prevenga la violencia de géneros a través de la aplicación de la perspectiva de género, y la Secretaria de la Familia por su falta de sensibilidad ante las mujeres sobrevivientes de violencia doméstica y la política de su agencia de remover los menores de estas mujeres.

Según el MAMPR la principal homenajeada en el centenario del Día Internacional de la Mujer es la Procuradora de las Mujeres la Lcda. Yvonne Feliciano. A ésta también se le dejó una de las cajas de regalo.

“En este momento histórico, la ausencia de las mujeres es más que evidente en la Oficina de la Procuradora de las Mujeres. El silencio y la inactividad de la Procuradora y la falta de asertividad de la Oficina para trabajar con los asuntos de las mujeres en todos los ámbitos de la gestión de gobierno que las impactan crean una sensación terrible de vacío, de ausencia de voluntad y en fin, de ausencia de las propias mujeres”, expresaron.

Finalmente, las líderes exhortaron a las funcionarias a reflexionar, fuera de líneas partidistas o intereses religiosos personales, acerca del estado de los derechos humanos de las mujeres en la Isla y cómo sus acciones han ahondado la brecha de desigualdad que las excluye del pleno ejercicio de la democracia y de una vida de paz y libertad.

¿Dónde están las Mujeres?




Carta declaración enviada a funcionarias y legisladoras junto a las "mujeres ausentes"

Hoy se cumplen 100 años de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Una mirada a nuestra historia, nos permite ver que sin el trabajo solidario y valiente de las generaciones anteriores de mujeres, nosotras no gozaríamos hoy de derechos que damos por sentado y que en realidad son de reciente reivindicación como lo son el derecho al voto, el derecho a coadministrar bienes del matrimonio, el derecho a buscar amparo de la justicia cuando somos agredidas por nuestra pareja, el derecho a trabajar y a recibir igual paga por igual trabajo… el derecho a no ser discriminadas por nuestro sexo y a recibir igual protección de las leyes.

Sin embargo, aún no hemos logrado la equidad. Seguimos siendo las más pobres, seguimos muriendo en incidentes de violencia doméstica, seguimos siendo las víctimas predilectas en casos de agresión sexual, nuestras niñas son discriminadas cuando buscan el amparo de hogares de crianza, las mujeres sin hogar y usuarias de sustancias controladas no encuentran servicios para ellas porque se prefiere ofrecer servicios a los varones, las víctimas de violencia doméstica son revictimizadas por el sistema al imputarles responsabilidad por dicha violencia y se les amenaza con removerles los niños, las mujeres inmigrantes siguen viviendo su pobreza y su exclusión desde el silencio marginal de su estado migratorio.

Las mujeres siguen siendo las grandes ausentes de nuestra vida de pueblo, las grandes ausentes a la hora de tomar decisiones que les afectan, las grandes ausentes a la hora de asignar recursos y presupuesto para atender sus necesidades, las grandes ausentes aún en los cuerpos y personas de las líderes y funcionarias que se supone que trabajen por nosotras.

Hoy, cumpliéndose la primera década del siglo XXI, las mujeres puertorriqueñas necesitan más que nunca la solidaridad de aquellas que han llegado a posiciones de poder y que tienen en sus manos la capacidad de adelantar la equidad. Por eso, el Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, les pide que se hagan presentes en sus respectivos espacios de trabajo y que se paren firmes y en defensa de la integridad y los derechos humanos de las mujeres de la Isla. Les pedimos que se hagan presentes en nuestra historia asumiendo la responsabilidad de conocer y comprender la realidad de las mujeres, los patrones de discrimen y exclusión que nos convierten en una población vulnerable, las dinámicas sociales que nos asignan roles estereotipados, los juegos de poder que las arrinconan a ustedes mismas y las despojan de su dignidad al convertirlas en siervas de la injusticia y la desigualdad.

Les pedimos que reflexionen, que abracen la justicia y que den cuerpo y valor a las miles de mujeres, niñas y viejas que dependen de ellas para tener un presente de dignidad y equidad. ¡No queremos más mujeres ausentes! ¡Queremos mujeres presentes, vivas, libres y felices! ¡Queremos y exigimos equidad!

Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, 8 de marzo de 2010

lunes, 1 de marzo de 2010

Verguenza ajena

Por Dra. Vivian Rodríguez del Toro
Psicóloga

El Nuevo día, Voces, 27 febrero 2010, p.64

La noticia de que una legisladora junto a la Procuradora de las mujeres someten un proyecto de enmiendas a la Ley 54, que ya existe desde el 2005, me provoca como a muchas otras mujeres, vergüenza ajena. Peor aún, tienen como consultora a una abogada que cobra 60 mil por su trabajo de “asesoramiento”. ¿es que ninguna de ellas sabe lo que es investigar, ni como accesar datos e información legal por Internet?

Este bochornoso incidente es uno más en la cadena de incompetencias, desconocimiento y falta de compromiso real con los asuntos de las mujeres y las necesidades reales de éstas, que tienen muchas “líderes electas” y funcionarias nombradas para atender los serios problemas que enfrentan las mujeres en Puerto Rico. No podemos olvidar la propuesta reciente de otra legisladora para atender el asunto de la ropa interior de las confinadas. Mientras estas funcionarias pretenden hacernos creer que están trabajando por las mujeres, ya sea atendiendo asuntos previamente atendidos o enfocándose en nimiedades, los verdaderos problemas de las mujeres siguen sin resolverse. La violencia doméstica rampante, el machismo en todas sus manifestaciones y espacios sociales, la feminización de la pobreza, falta de educación y recursos para atender la salud reproductiva de las mujeres y la discriminación salarial, son sólo algunos de los problemas que requieren respuestas serias y responsables.

Ya es tiempo de reconocer que ser mujer no convierte a una de nosotras, independientemente de su preparación académica, en conocedora ni defensora de los asuntos de género y de las mujeres. Se requiere conocimiento especializado de estos temas y de la diversidad de mujeres y sus necesidades, sensibilidad y vasta experiencia trabajando con asuntos de justicia y derechos humanos. No se puede ser procuradora ni representante de lo que no se conoce.