lunes, 9 de marzo de 2009

Cientos de mujeres celebran su día en las calles


Publicado en El Nuevo Día
9 de marzo de 2009
Por María Ivette Vega Calles / mvega@elnuevodia.com
Foto de El Nuevo Día

Con declaraciones contundentes como “Ni Dios, ni patrón, ni matrimonio”, un grupo de mujeres de todas las edades realizó ayer una marcha para celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

La actividad fue convocada por la Coalición 8 de marzo, que está compuesta por varias organizaciones feministas, como Proyecto Matria, Pro Familia y Taller Salud, entre otras.
Integrantes de estas entidades llegaron a las 10:00 a.m., a la Plaza Dársenas del Viejo San Juan, desde donde inició el recorrido que culminó en el área sur del Capitolio.
A las organizaciones feministas se le unieron otras como el Colegio de Trabajadores Sociales de Puerto Rico, el Colegio de Abogados y el Frente Socialista.

“Cubrimos las organizaciones de mujeres, pero también nos acompañan sectores sindicales y otros sectores afines. Este año es una coalición particular, pero siempre diferentes organizaciones han conmemorado la fecha”, destacó Josefina Pantoja, portavoz de la Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora.

Este año, las principales consignas de las participantes eran exigir la igualdad en el salario y reclamar que el Estado y la Iglesia operen por separado.

“La intervención de diferentes iglesias de origen fundamentalista están afectando los derechos de la mujer. Con su misión están tratando de interferir con nuestras luchas. Ejemplo de ello es la no confirmación del nombramiento de la Procuradora de las Mujeres. También han afectado nuestros derechos sexuales y reproductivos con esa intervención indebida”, afirmó Pantoja.

La representante popular Carmen Yulín Cruz, también exigió que se apruebe pronto la nominación de Johanne Vélez García, para el cargo de Procuradora de las Mujeres. “No hay que estar de acuerdo en todo para marchar por un principio común. Yo no creo en el aborto, pero creo que toda mujer tiene derecho a escoger. Vamos por fin a darle la equidad a la mujer, para que en algún momento no tengamos que singularizar un día para reclamar lo que nos corresponde por ser hijas de esta Patria”, señaló Yulín.

Mientras unas 300 personas, incluidos hombres, marchaban por las calles del Viejo San Juan, un grupo más pequeño salía del Parque Luis Muñoz Rivera, con el mismo fin.
Dicha actividad fue iniciativa de Neri Santos, presidenta del grupo Derribando barreras y vivir sin violencia, y organizada por el alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges. Aunque ambas actividades reclamaban los mismos derechos para la mujer, no se unieron en ningún momento.
El vicealcalde del municipio de Toa Baja, Pedro Julio Santiago, atribuyó a la falta de comunicación el hecho de que no se hubiese invitado a la Coalición 8 de marzo a que formara parte de su evento.

Por su parte, la senadora Evelyn Vázquez, quien sí fue invitada, opinó que la unión entre la Iglesia y el Estado no es exclusivo de la Administración de Fortuño.

“Siempre hay que tomar en consideración la opinión de la Iglesia. Aunque no podemos olvidar que son entes separados, en muchos gobiernos se ha tomado la opinión de la Iglesia cuatrienio tras cuatrienio. Esto no es algo exclusivo del Partido Nuevo Progresista, se pudo ver claramente el apoyo que tuvo nuestro pasado Gobernador, por la Iglesia Católica”, indicó.

La celebración continuó por la tarde con otras actividades. El Caucus de la Mujer del Movimiento Socialista de Trabajadores realizó otra manifestación frente a la oficina de la Procuradora de las Mujeres, en Santurce. Además, la Jornada Comunitaria Adolfina Villanueva y el Comité Resistencia y Dignidad de Loíza, reconocieron la trayectoria de la folclorista, Norma Salazar, en una actividad celebrada en la Terraza de Domitila, en Piñones.

Exigen equidad para la mujer trabajadora


Ivelisse Rivera Quiñones / Primera Hora
Fotografía por Primera Hora
9 de marzo de 2009


“Las iglesias intervienen en asuntos que no deben. La Iglesia y el Estado son asuntos separados”.
Con ésta y otras consignas, varias organizaciones que velan por los derechos de las mujeres, concentradas bajo la Coalición 8 de marzo, marcharon ayer por las calles del Viejo San Juan en conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Unas 200 personas marcharon desde la Plaza Dársenas hasta las escalinatas del área sur del Capitolio, portando pancartas y cantando consignas que exigían justicia económica para las mujeres y la separación de la Iglesia y el Estado, entre otros temas sociales.

“Oye, compañera, no te dejes engañar. Defiende tus derechos, que te los quieren quitar”, “Las mujeres son más pero falta la equidad” y “Tenemos el derecho de controlar nuestro cuerpo” fueron otros de los cánticos que se escucharon durante la procesión.

Al llegar frente a las escalinatas, la manifestación se concentró para leer un documento en el que exponía sus razones para la separación de la Iglesia y Estado, y la justicia económica para la mujer. Sin embargo, los manifestantes no pudieron utilizar las escalinatas ya que había una hilera de policías estatales protegiendo o evitando el acceso a las mismas.

“Aparte de celebrar el Día Internacional de la Mujer, queremos recordarle a todo el pueblo que las luchas de las mujeres continúan... y, sobre todo, que la lucha por la equidad en la sociedad es un trabajo continuo y es una responsabilidad de hombres y mujeres”, manifestó la líder feminista Ana Irma Rivera Lacén, presidenta de la Comisión de la Mujer del Colegio de Abogados.

“Queremos destacar también dos temas en la marcha, la justicia en términos económicos y que existe un mandato constitucional de la división de Iglesia y Estado”, agregó Rivera Lacén.
Por su parte, Rita Zengotita, una de las participantes, explicó que su participación se debía a que “estoy aquí porque creo en los derechos de las mujeres. Entiendo que se tiene que trabajar y educar sobre la situación de desventaja en que permanecemos tanto en la situación económica como en las relaciones familiares”.

Mas no sólo fueron mujeres las que asistieron a la caminata. Una gran cantidad de hombres se unió al reclamo.

“Hay que apoyar la igualdad. La mujer se esfuerza, trabaja y estudia y tiene el mismo derecho a ser compensada igual que a los hombres”, dijo César Torres, quien cargaba una pancarta del Colegio de Trabajadores Sociales de Puerto Rico.

¿Cómo se legisla la conciencia?

Dra. Mary RiveraActivista por los derechos humanos
Análisis en Radio Universidad de PR
http://www.radiouniversidad.pr/noticias/analisis/maryrivera-06-03-2009.html

El presidente Bush, en más de una ocasión, propuso y logro convertir en ley normas federales que se relacionaban con asuntos de la conciencia. Una de estas fue la norma que acrecentó la protección a profesionales de la salud, en particular médicos, a negarse en asistir o practicar abortos si esto iba en contra de su conciencia.

Si bien es cierto que el ser humano debe de actuar a base de su conciencia, también es cierto que esto hay que tomarlo con mucho cuidado sobre todo cuando se es un profesional de la salud y se está interviniendo con la salud o la vida de otro ser humano. ¿Que decisión debe de tomar un médico con una paciente que llega desangrándose por un aborto incompleto o inseguro...su conciencia o la vida de esa mujer?

Son tantas las situaciones a considerar pero, si el médico fuera a referir a la mujer porque su conciencia no le permite atenderla, la realidad es que en lo que logra que otro médico la atienda se muere la mujer. ¿Cómo le quedaría su conciencia aquí? El médico o el profesional de la salud no tiene que dedicarse a la práctica de abortos si su conciencia no se lo permite pero debe estar preparado para manejar situaciones como estas y otras parecidas que le puedan llegar. Una conciencia no puede tener más valor que la vida de una mujer, por lo menos en el carácter profesional.

La medida de Bush afectó otros servicios relacionados a la salud sexual y reproductiva, en particular de la mujer. Por ejemplo, Walmart se negaba a vender condones y Plan B (la famosa “morning after pill" para evitar embarazos) por razón de conciencia. Fue necesario acudir a los tribunales donde el caso fue ganado por los que defendemos los derechos sexuales y reproductivos. Imagínense la cantidad de cosas que se pueden dejar de atender por razones de conciencia. Lo irónico es que cuando le llega al medico un paciente, en particular un menor, que necesita una transfusión de sangre para salvarle la vida y los padres se niegan por razón de conciencia (por su religión), muchas veces el médico acude al tribunal para lograr la transfusión. Aquí al médico no le importa el asunto de la conciencia porque no se trata de su conciencia. ¡Que contradicción! No se puede permitir que las razones de conciencia afecten la salud sexual y reproductiva.

En la mayoría de las veces es la salud de la mujer la que es blanco de los ataques por ser nosotras las que quedamos embarazadas y parimos. Felicito al presidente Obama por esta decisión tan valiente que ha tomado. Internacionalmente el aborto y los derechos sexuales y reproductivos se consideran derechos humanos...y los derechos humanos no se pueden desarrollar a base de moralismos y asuntos de conciencia si es que se quiere que todas y todos los podamos disfrutar.

viernes, 6 de marzo de 2009

Feudalismo Criollo

Columna de Amárilis Pagán Jiménez
Publicada en El Nuevo Día, 6 de marzo de 2009

Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, nuestro país debe elegir hacia dónde marchar: hacia la equidad o hacia un nuevo estado feudal criollo. Ese día, una coalición de organizaciones marchará para exigir equidad económica y el respeto a la separación entre Iglesia y Estado porque si nos descuidamos, viviremos como los siervos de un feudalismo criollo encarnado en legisladores que toman decisiones a base de fundamentos religiosos y que privilegian a los que más recursos tienen, funcionarios que oran y predican en horas laborables y grupos fundamentalistas que se creen con el derecho de amenazar a quienes nos gobiernan. No exagero.

La actual situación del país nos obliga a asumir posturas. Quien sólo observa, y no actúa, se convierte en cómplice de la repartición de nuestro patrimonio entre los nuevos señores feudales y de la entrega de nuestros derechos humanos a una nueva Inquisición boricua. Toda mujer que se sepa y proclame libre tiene que marchar este domingo por la equidad y la separación de Iglesia y Estado. Pero no sólo las mujeres y los hombres solidarios estamos llamados a marchar. Las personas LGBTT, las obreras y obreros, las personas que habitan nuestras comunidades maltratadas por la exclusión y la pobreza también deben reclamar ese espacio para su equidad. Porque la equidad no tiene que ver con la religión de quienes nos gobiernan, sino con la justicia y los derechos humanos, que más que los subjetivamente divinos, son los que construyen día a día nuestra sociedad.

Yo creo en la libertad y tengo mi fe depositada en la maravillosa capacidad humana de superar los terrores que nos tratan de infundir los falsos mensajeros de los dioses. Creo en el amor incondicional hacia otros seres humanos y en la aceptación de sus diversas realidades y creo en el derecho de toda persona a ser feliz. Por eso, este 8 de marzo, marcharé junto a mi familia por la equidad y la separación de Iglesia y Estado, a las 10AM desde la Plaza Dársenas del Viejo San Juan hasta el Capitolio. ¿En qué creen ustedes? ¡Pues a marchar!

http://www.elnuevodia.com/voces/541470/

Barbie

Columna de Mari Mari Narváez
Publicada en El Nuevo Día, 6 de marzo de 2009

Entrevistaba a la propia Barbie en ocasión de sus 50 años y el Día Internacional de la Mujer.
“Pues fíjate”, me dijo, “hasta las feministas de este país han jugado conmigo”.

No quiso mencionar nombres pero me contó la historia de esta mujer que pasa por muy ‘progre’. “Llamémosla M”, dijo.

Barbie nunca fue el juego favorito de M, no porque la muñeca fuera demasiado rubia, imposiblemente flaca o por esa sonrisita exasperante. El problema residía en que la hermana mayor de M utilizaba su jerarquía para imponer el guión del juego.

Con gran sicología, la hermana empezaba preguntándole a M a qué se dedicaría su Barbie. “Será doctora”, le contestaba la niña. “Ok”, aprobaba ella, entusiasmando a la pequeña. Después de concederle la gran profesión, la casa, el guardarropa y el Ken (¿qué más se podía pedir?), la hermana mayor soltaba su plan macabro: “Está bien, tú serás la doctora y yo la secretaria. Pero entonces Ken se enamora de mí”.

Así fue que la hermana de M le adjudicó el rol de esposa medio mojigata que sufría las infidelidades de Ken mientras ella, la mayor, era la amante medio tonta pero súper sensual que manejaba el famoso convertible rosado.

Un día, la pequeña M se hartó del papel de víctima, recogió sus muñecas y renunció al juego, abandonando a la hermana con sus fantasías novelescas. A solas con sus Barbies, empezó a experimentar cortándoles el pelo. Cuando ya estaban casi calvas, al no encontrar qué más hacer, descubrió un nuevo entretenimiento que le sirvió como terapia infantil durante años: verlas caer en el pavimento al tirarlas desde el séptimo piso donde vivía.

“Todavía, con toda su insolencia, recomienda este jueguito a las hijas de sus amigas”, me confesó Barbie, con un resentimiento como estancado en la voz, en la mirada.

Creí prudente terminar la entrevista y salí al ascensor. Piso 7, qué coincidencia, pensé. Apenas entré, sentí una mano que, con violencia, me haló por el moño. Al ver entre sus dedos la enorme tijera, recordé el encendedor que llevaba en el bolsillo.

Lo demás es historia. Felices 50, Barbie.

* La autora es periodista.

http://www.elnuevodia.com/columna/539625/