Carta declaración enviada a funcionarias y legisladoras junto a las "mujeres ausentes"
Hoy se cumplen 100 años de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Una mirada a nuestra historia, nos permite ver que sin el trabajo solidario y valiente de las generaciones anteriores de mujeres, nosotras no gozaríamos hoy de derechos que damos por sentado y que en realidad son de reciente reivindicación como lo son el derecho al voto, el derecho a coadministrar bienes del matrimonio, el derecho a buscar amparo de la justicia cuando somos agredidas por nuestra pareja, el derecho a trabajar y a recibir igual paga por igual trabajo… el derecho a no ser discriminadas por nuestro sexo y a recibir igual protección de las leyes.
Sin embargo, aún no hemos logrado la equidad. Seguimos siendo las más pobres, seguimos muriendo en incidentes de violencia doméstica, seguimos siendo las víctimas predilectas en casos de agresión sexual, nuestras niñas son discriminadas cuando buscan el amparo de hogares de crianza, las mujeres sin hogar y usuarias de sustancias controladas no encuentran servicios para ellas porque se prefiere ofrecer servicios a los varones, las víctimas de violencia doméstica son revictimizadas por el sistema al imputarles responsabilidad por dicha violencia y se les amenaza con removerles los niños, las mujeres inmigrantes siguen viviendo su pobreza y su exclusión desde el silencio marginal de su estado migratorio.
Las mujeres siguen siendo las grandes ausentes de nuestra vida de pueblo, las grandes ausentes a la hora de tomar decisiones que les afectan, las grandes ausentes a la hora de asignar recursos y presupuesto para atender sus necesidades, las grandes ausentes aún en los cuerpos y personas de las líderes y funcionarias que se supone que trabajen por nosotras.
Hoy, cumpliéndose la primera década del siglo XXI, las mujeres puertorriqueñas necesitan más que nunca la solidaridad de aquellas que han llegado a posiciones de poder y que tienen en sus manos la capacidad de adelantar la equidad. Por eso, el Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, les pide que se hagan presentes en sus respectivos espacios de trabajo y que se paren firmes y en defensa de la integridad y los derechos humanos de las mujeres de la Isla. Les pedimos que se hagan presentes en nuestra historia asumiendo la responsabilidad de conocer y comprender la realidad de las mujeres, los patrones de discrimen y exclusión que nos convierten en una población vulnerable, las dinámicas sociales que nos asignan roles estereotipados, los juegos de poder que las arrinconan a ustedes mismas y las despojan de su dignidad al convertirlas en siervas de la injusticia y la desigualdad.
Les pedimos que reflexionen, que abracen la justicia y que den cuerpo y valor a las miles de mujeres, niñas y viejas que dependen de ellas para tener un presente de dignidad y equidad. ¡No queremos más mujeres ausentes! ¡Queremos mujeres presentes, vivas, libres y felices! ¡Queremos y exigimos equidad!
Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, 8 de marzo de 2010
Sin embargo, aún no hemos logrado la equidad. Seguimos siendo las más pobres, seguimos muriendo en incidentes de violencia doméstica, seguimos siendo las víctimas predilectas en casos de agresión sexual, nuestras niñas son discriminadas cuando buscan el amparo de hogares de crianza, las mujeres sin hogar y usuarias de sustancias controladas no encuentran servicios para ellas porque se prefiere ofrecer servicios a los varones, las víctimas de violencia doméstica son revictimizadas por el sistema al imputarles responsabilidad por dicha violencia y se les amenaza con removerles los niños, las mujeres inmigrantes siguen viviendo su pobreza y su exclusión desde el silencio marginal de su estado migratorio.
Las mujeres siguen siendo las grandes ausentes de nuestra vida de pueblo, las grandes ausentes a la hora de tomar decisiones que les afectan, las grandes ausentes a la hora de asignar recursos y presupuesto para atender sus necesidades, las grandes ausentes aún en los cuerpos y personas de las líderes y funcionarias que se supone que trabajen por nosotras.
Hoy, cumpliéndose la primera década del siglo XXI, las mujeres puertorriqueñas necesitan más que nunca la solidaridad de aquellas que han llegado a posiciones de poder y que tienen en sus manos la capacidad de adelantar la equidad. Por eso, el Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, les pide que se hagan presentes en sus respectivos espacios de trabajo y que se paren firmes y en defensa de la integridad y los derechos humanos de las mujeres de la Isla. Les pedimos que se hagan presentes en nuestra historia asumiendo la responsabilidad de conocer y comprender la realidad de las mujeres, los patrones de discrimen y exclusión que nos convierten en una población vulnerable, las dinámicas sociales que nos asignan roles estereotipados, los juegos de poder que las arrinconan a ustedes mismas y las despojan de su dignidad al convertirlas en siervas de la injusticia y la desigualdad.
Les pedimos que reflexionen, que abracen la justicia y que den cuerpo y valor a las miles de mujeres, niñas y viejas que dependen de ellas para tener un presente de dignidad y equidad. ¡No queremos más mujeres ausentes! ¡Queremos mujeres presentes, vivas, libres y felices! ¡Queremos y exigimos equidad!
Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, 8 de marzo de 2010
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