“Hoy el Tribunal Supremo se convirtió en un agresor más de las mujeres de nuestra Isla al dar carta blanca a la violencia contra nosotras”, expresó el MAMPR

Comunicado de Prensa para publicación inmediata

San Juan, Puerto Rico, jueves, 24 de marzo de 2011- “La Ley 54 se creó para erradicar la violencia en relaciones de pareja y no excluyó las relaciones en las cuales una de las partes está casada con una tercera persona. La sentencia emitida hoy por el Supremo, traiciona la intención de la Ley y envía un mensaje incorrecto y tergiversado sobre la aplicabilidad de la misma”, expresaron las portavoces del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico (MAMPR), en la tarde de hoy frente al Tribunal Supremo al repudiar la postura del Juez Asociado Erick V. Kolthoff Caraballo en su opinión de conformidad a la cual se unieron el Juez Asociado Martínez Torres y la Jueza Asociada Pabón Charneco.

Según el MAMPR, los fundamentos utilizados por el Juez Kolthoff revelan una mentalidad estrecha y retrógrada. “La definición de violencia doméstica que el juez incorporó en su decisión es ajena a la definición amplia de ese concepto que la Ley 54 incorporó a nuestro sistema jurídico”, expresaron las portavoces. Éstas explicaron que la letra de la Ley 54 expresamente define la violencia doméstica como “un patrón de conducta constante de empleo de fuerza física o violencia psicológica, intimidación o persecución contra una persona por parte de su cónyuge, ex cónyuge, una persona con quien cohabita o haya cohabitado, con quien sostiene o haya sostenido una relación consensual o una persona con quien se haya procreado una hija o un hijo, para causarle daño físico a su persona, sus bienes o a la persona de otro o para causarle grave daño emocional”. Esa definición no excluyó las relaciones que excluyó el Juez.

Enfatizaron, además, que es importante que las mujeres de la Isla tengan claro que al tratarse de una sentencia y no de una opinión del Tribunal Supremo, su alcance se limita a las partes involucradas en este caso en específico. “Esto quiere decir que las mujeres deben estar alertas y exigir a la Policía y a la Fiscalía que procesen sus casos de Ley 54 independientemente de que ellas o su pareja consensual estén casadas con una tercera persona. Esto no debe tratarse de hacer un juicio moral sino de aplicar una ley que se creó para proteger la vida y seguridad de las víctimas de violencia en relaciones de pareja”, resaltaron.

“Nos parece vergonzoso que casi 22 años después de la aprobación de la Ley 54, y pese a los avances hechos a nivel internacional para reconocer la violencia machista como un mal que afecta a toda la sociedad, tengamos que escuchar a tres jueces del Tribunal Supremo argüir que la violencia doméstica se refiere sólo a los núcleos familiares tradicionales y que una mujer que se sale de sus rígidas normas morales está desprotegida… ¿Qué será lo próximo? ¡¿Pedir la lapidación de las mujeres adúlteras?!”, concluyeron.

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