“¡Menos promesas y más acciones!”, exige el Movimiento Amplio de Mujeres al reaccionar a la “Promesa de Hombre” y su inserción en las escuelas públicas

San Juan, Puerto Rico, lunes, 8 de agosto de 2011- “Menos promesas vacías, más acción y más voluntad de justicia, eso es lo que necesitan nuestras mujeres y niñas para alcanzar la equidad, la seguridad y la paz”, así se expresaron líderes del Movimiento Amplio de Mujeres en la mañana de hoy al reaccionar a la inversión de $1.2 millones de dólares que el gobernador Luis Fortuño anunció para impulsar la campaña “Promesa de Hombre” en las escuelas públicas del país.

“Estamos sorprendidas por esta millonaria inversión de fondos públicos en una campaña patriarcal y basada en principios sexistas y fundamentalistas religiosos, como es la ya tristemente famosa Promesa de Hombre, para iniciar el año escolar. Hubiésemos esperado que el Gobernador de PR y el Secretario del Departamento de Educación anunciaran al fin la implantación de la Ley 108 de 26 de mayo de 2006 que obliga al Departamento de Educación a diseñar e implantar un currículo dirigido a promover la equidad por géneros y a prevenir la violencia doméstica en coordinación con la Oficina de la Procuradora de las Mujeres”, expresó la socióloga Sara Benítez, portavoz del MAMPR.

Por su parte, la Lcda. Josefina Pantoja Oquendo, explicó que para cumplir con esta Ley el departamento de Educación emitió en el año 2008 la Carta Circular 3-2008-2009 que estipuló el desarrollo de una guía para la incorporación transversal de la equidad de géneros en el currículo, entendida en el sentido amplio de su impacto sistémico a las prácticas curriculares, de todas las disciplinas académicas en todos los niveles, programas y servicios en las escuelas. Durante ese período, y en colaboración con la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, se elaboraron manuales y guías para los/as maestros y se adiestraron maestros/as en todas las regiones educativas

“Sin embargo, en enero de 2009, el pasado Secretario de Educación, el Dr. Carlos Chardón detuvo su implantación "para estudiar más a fondo el proyecto". No obstante, no ha pasado nada con este proyecto, ni se ha informado el resultado del estudio o análisis del mismo”, indicó la Lcda. Pantoja.

Desde que comenzó la campaña de Promesa de Hombre el MAMPR denunció sus bases patriarcales y bíblicas. “A través de estas campañas que parecen ser positivas, donde se exhorta a los hombres a ser "buenos" hombres, a proteger y cuidar a las mujeres y a no faltarles el respeto valorando a las mujeres como madres, y esposas se promueve lo que varias investigaciones han denominado como el sexismo benévolo”, explicó Benítez. Según la socióloga, estas investigaciones han advertido del peligro que tiene dicho concepto a través del cual se fortalecen los roles tradicionales de género que están estrechamente relacionados con la violencia hacia las mujeres.

“La campaña Promesa de Hombre es un ejemplo claro de "sexismo benévolo" porque reafirma el rol del hombre fuerte que debe proteger a las mujeres y el rol de la mujer débil que necesita protección. Este tipo de campaña parece otorgar una visión positiva de la mujer, pero al final la estima débil, la considera de forma estereotipada y limitada a ciertos roles tradicionales. Dichos roles, en vez de adelantar la equidad entre mujeres y hombres, lo que hacen es encerrarles en una caja sexista de la cual resulta casi imposible salir sin recibir una reacción violenta. Las investigaciones indican que realmente este tipo de sexismo es un tipo de discriminación disfrazada que impide a las mujeres sentirse bien cuando asumen sus roles como trabajadoras asalariadas y jefas de su familia”, añadió Benítez quien advirtió cómo esta campaña puede aumentar la vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia.

Las portavoces del MAMPR señalaron que “la perspectiva de género es el instrumento de análisis que facilita la comprensión de las diferencias entre los géneros para desarrollar una visión sobre los problemas de la relación hombre/mujer, es la que nos ayuda a distinguir correctamente el origen cultural de muchos de los problemas de las personas, en especial sobre la discriminación hacia las mujeres y plantear alternativas sociales, económicas, políticas, culturales y legales para su resolución” expresó Pantoja.

“Entonces, ¿qué es lo que impide a este gobierno la integración de la perspectiva de género en el currículo para educar a los niños y niñas sobre la equidad, el respeto a todas las personas, las relaciones interpersonales efectivas, los derechos humanos y formas pacíficas de relacionarse y de resolver los conflictos, entre otros temas relacionados? La única respuesta que encontramos a esta pregunta es que el Gobierno no tiene ni la voluntad ni el deseo de crear un país en el cual las mujeres puedan desarrollarse plenamente y vivir en paz”, expresaron las portavoces.

Éstas añadieron que miles de cartas se enviaron durante el pasado año al Departamento de Educación y su actual Secretario para exigir el cumplimiento con la Ley 108 y que las mismas han sido ignoradas. “Tal parece que para el Secretario y el Gobernador pesa más la opinión de grupos religiosos fundamentalistas que el sentido común y la aspiración a un país de equidad y justicia para todas y todos”, concluyeron.