Por la Dra. Vivian Rodríguez del Toro
Sicóloga y Catedrática en Sicología
Publicada en Voces, de El Nuevo Día
8 de octubre de 2008
Estas elecciones son cruciales para las mujeres en Puerto Rico y Estados Unidos. El registro electoral nuestro indica que somos el 53.29% del electorado y, en San Juan, el 70% entre votantes de 20 a 69 años. Estos datos implican que tenemos la posibilidad de ejercer un poder contundente para nuestro beneficio y adelantar nuestros derechos.
Para lograrlo, debemos conocer las propuestas de los partidos y candidatos en defensa de las leyes, derechos adquiridos y su ampliación. He aquí algunas propuestas. Apoyo a la Procuraduría de las Mujeres (Ley 20, 2001) el PNP y el PPR no la apoyan; el PPD y el PIP apoyan el Plan Estratégico 2015 pro derechos humanos, preparado por la Procuraduría. El PNP apoya sólo el caucus de mujeres en la Legislatura. Como sabemos, éste responde a intereses partidistas y no a los intereses de todas las mujeres.
Ley 54: todos la apoyan, pero las propuestas del PPD y del PIP son más abarcadoras. Salud y apoyo de derechos sexuales y reproductivos: todos menos el PPR. Las propuestas del PPD y del PIP amplían servicios y prevención.
Leyes laborales pro mujeres: sólo el PIP propone algunas. Desarrollo económico con perspectiva de género: todos menos el PPR presentan propuestas; el PPD, el PNP, centros cuido nocturnos. Procesamiento agresores sexuales: el PNP y el PPD proponen ampliaciones. Vivienda para mujeres jefas familia: todos lo apoyan menos el PPR. Educación: todos menos el PPR proponen programas en beneficio de mujeres y jóvenes. Compromiso participación equitativa de mujeres en gabinete: el PNP y el PPR no apoyan; el PPD y el PIP, sí. Derechos de la población lesbiana, gay, bisexual y transgénero: no lo apoyan el PNP y el PPR; el PPD y el PIP rechazan discrimen por género y Resolución 99.
Entre las amenazas potenciales, la plataforma del PNP propone centralizar en Fortaleza recursos de organizaciones de mujeres con los de base de fe. Esto elimina fondos disponibles a organizaciones comunitarias de mujeres y atenta con la separación iglesia y estado, con visión antiaborto y derechos reproductivos, con reducciones a estas causas; con peligro de revisar la ley de pensión alimentaria y la capacidad de la madre para uso efectivo de ésta; con promoción de la visión de la familia tradicional que atenta contra jefas de familia y parejas que conviven.
En el PPD hubo poco apoyo este cuatrienio a la salud sexual y reproductiva; y una política de abstinencia como método de prevención de enfermedades de transmisión sexual.
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