11 de abril de 2011
Lcda. Wanda Vázquez Garced
Procuradora de las Mujeres
(Carta abierta)
Lcda. Vázquez Garced:
Hoy se conmemoran diez años de la aprobación de la Ley 20 del 11 de abril de 2001, mejor conocida como la Ley de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres. Hoy, 11 de abril del 2011, completamos la primera década de trabajos desde esa oficina y nos sentimos obligadas a dirigirnos a usted como nuestra quinta Procuradora de las Mujeres y persona que tiene en sus manos la enorme tarea de garantizar el pleno desarrollo y respeto de los derechos humanos de las mujeres de nuestra Isla y el ejercicio y disfrute de sus libertades fundamentales.
En el 2001, las mujeres y organizaciones del movimiento feminista y de derechos humanos de la Isla celebramos la creación de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres porque sabíamos que estábamos haciendo historia, que estábamos abriendo una puerta ancha, justa y esperanzadora para cada una de las mujeres de la Isla… para las víctimas y sobrevivientes de violencia de género, para las que sufrían pobreza, para las inmigrantes, para las jóvenes, para las viejas, para las mujeres sin hogar… sabíamos que al fin tendríamos un instrumento único capaz de fusionar las características de una agencia de gobierno con poder fiscalizador y las voces diversas de las mujeres que serviría.
Hoy, luego de dos años en los cuales la estabilidad de la OPM ha sido amenazada por situaciones como la negativa del Senado a confirmar a la segunda y tercera Procuradoras nombradas al puesto, el nombramiento de una cuarta Procuradora totalmente incapacitada para ejercer sus funciones y cumplir su deber ministerial, un recorte sustancial de empleadas debido a las disposiciones de la Ley 7 del 2009 y la reducción paulatina del presupuesto estatal asignado a la oficina, sabemos que usted enfrenta grandes retos.
El primer reto es defender la vida de todas las mujeres que están muriendo a manos de la violencia machista. Es por eso que le enviamos un arreglo de flores que conmemora el décimo aniversario de la OPM pero a la vez denuncia las muertes de mujeres ocurridas en el año 2011. Quince mujeres han sido asesinadas, 13 de ellas a manos de sus parejas y de éstas, una no tuvo la oportunidad de recibir la protección de la Ley 54 debido a que tenía una pareja del mismo sexo. Cada lirio cala blanco representa una vida arrancada a nuestro país por la violencia machista, es una expresión de duelo y a la vez una expresión de esperanza en el trabajo que puede hacerse desde la OPM. El lirio cala color violeta es una pregunta, es una denuncia y es una exigencia de que defienda la vida de todas las mujeres, incluyendo a las que viven la violencia mientras están relacionadas con una pareja del mismo sexo.
El segundo reto es defender la integridad de la OPM. En estos momentos se está dilucidando el presupuesto estatal de la OPM y se cierne sobre la oficina la amenaza de un nuevo recorte que afectará los servicios de la agencia y de las organizaciones que apoya económicamente. La reducción de presupuesto ha sido un patrón en los últimos años. Le pedimos que este año haga frente a la Oficina de Gerencia y Presupuesto y a la Cámara de Representantes y exija un presupuesto cónsono con los objetivos que la Ley 20 estableció para la OPM.
Un tercer reto es hacer frente a los grupos que pretenden segregar a las mujeres y segmentar sus derechos fundamentales a base de preceptos morales ajenos a los valores que emanan de nuestra Constitución. El mundo se encamina a un reconocimiento pleno de los derechos humanos de las mujeres y nuestra Isla no debe ser la excepción. Siendo usted la Procuradora de las Mujeres, así en plural, su deber es impulsar los derechos de todas y cada una de ellas sabiendo que las leyes de nuestro país deben ser atemperadas a los más altos valores humanos sin distinguir orientación o identidad sexual, estado civil, raza, nacionalidad, religión, ideas políticas u origen. Haciendo esto, y defendiendo un estado laico, usted defiende a todas las mujeres y no sólo a las pocas que se ajustan a los estereotipos de género que algunos grupos pretenden imponer al país. Somos más que madres y esposas, somos la mitad del país y aspiramos a la equidad y al derecho a elegir para nuestras vidas lo que nuestro corazón y sueños nos dicten.
Un cuarto reto es defender el trabajo que ya se hizo desde la OPM. La Agenda 2015 para la Equidad, el Desarrollo y la Paz de las Mujeres es un ejemplo importante. Igualmente importantes son otras iniciativas como ARREST, Iniciativa EJE-M y otras en las cuales se lograron identificar soluciones a muchos de los problemas que hoy usted debe enfrentar desde su puesto. Esas soluciones, nacidas del compromiso y trabajo de organizaciones y mujeres que apoyaron las convocatorias a la acción que se hicieron desde la oficina, están en sus manos. Revíselas, actualícelas de ser necesario, pero aprovéchelas para el bienestar de las mujeres de nuestro país.
Finalmente, le hacemos un llamado a utilizar ampliamente la libertad que la Ley 20 le otorga para fiscalizar, educar, investigar y adelantar la equidad de géneros. Tiene en sus manos la capacidad y el poder de dar a cada mujer, niña y vieja de nuestra Isla una vida digna, de paz y de felicidad.
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