“Los jueces y juezas que juegan con la vida y seguridad de nuestras mujeres avergüenzan al país y no son dignos de estar en sus puestos”, expresó el MAMPR

Comunicado de Prensa para publicación inmediata

San Juan, Puerto Rico, jueves, 14 de abril de 2011- Las portavoces del Movimiento Amplio de Mujeres recomendaron hoy el regreso a las facultades de derecho de los y las jueces del Apelativo que decidieron excluir de la aplicación de la Ley 54 un caso de violencia en relación de pareja argumentando que dicha relación era meramente sexual y carecía de un componente afectivo.

"A estas alturas nos parece inconcebible el repetir cuál es el alcance de la Ley 54 de violencia doméstica. La Ley es clara en su exposición de motivos, clara en sus definiciones, clara en su contenido. Sin embargo, nos encontramos nuevamente con un trío de jueces que deciden reinventar la Ley para excluir a cierto tipo de mujeres”, expresó la Lcda. Amárilis Pagán Jiménez, una de las portavoces del MAMPR.

“Lo preocupante de esta decisión y de decisiones similares, es que estamos ante interpretaciones carentes de fundamentos legales. Ni siquiera tienen fundamentos sociológicos. Es decir, estamos ante interpretaciones totalmente subjetivas de los jueces, que parten de una percepción moralista de lo que son relaciones serias, formales o aceptadas socialmente”, añadió la socióloga Sara Benítez.

Ambas portavoces explicaron que, al igual que la sentencia del Supremo emitida en marzo pasado, esta decisión sólo afecta a las partes involucradas, por lo cual toda mujer que se encuentre en una situación similar debe exigir a la Policía y a la Fiscalía que tramite su caso al amparo de la Ley 54.

“Las mujeres no deben amilanarse a la hora de salir de una relación violenta. Siguen teniendo derecho a ser respetadas y tratadas con dignidad. Es evidente que ya nuestro país reconoce la violencia doméstica o violencia machista, y que cada vez son más las personas que repudian ese tipo de conducta y valoran la vida y seguridad de las mujeres que son víctimas de este delito. Aquellas personas que siguen pensando en destruir la Ley 54 a base de prejuicios moralistas o religiosos, serán juzgadas por la historia como lo que son: enemigos de la humanidad y de los derechos humanos de las mujeres”, concluyeron las portavoces.