Comunicado de Prensa para publicación inmediata
San Juan, Puerto Rico, miércoles, 20 de abril de 2011- “La violencia machista se ensaña contra los grupos más vulnerables y, en el caso de las transexuales, se convierte en crímenes de odio. Ya es hora de que la Policía atienda con seriedad estos casos y deje de revictimizar a quienes debe proteger”, expresó el MAMPR en la mañana de hoy al denunciar el brutal ataque sufrido por la transexual Francheska González Vázquez el pasado domingo. La información que se ha circulado en los medios noticiosos es que en ese mismo lugar ha habido otros crímenes de odio.
Las portavoces del MAMPR explicaron que estos crímenes son también el resultado de la violencia machista, “porque estos crímenes contra las jóvenes transexuales responde a un entramado ideológico, institucional y económico de subordinación de la mujer por parte del “macho” – incluyendo conceptos como el “honor” masculino que debe ser vengado . Por eso es que este término también abarca los crímenes de odio contra lesbianas, gay, bisexuales y transgénero y que es un producto de la ideología machista.”
A tal efecto, el MAMPR exigió que la Oficina de la Procuradora de las Mujeres intervenga en este caso y ordene una investigación sobre los otros casos que han sido reportados recientemente. Además, sus portavoces expresaron su preocupación e indignación por la manera en que la Policía Municipal y Estatal está manejando estos casos por lo que también exigieron que se haga una investigación sobre el manejo de estos casos de parte de ambos cuerpos.
Por otro lado, el MAMPR reclamó que se use todo el peso que la Ley 46 de marzo de 2002 para procesar como crímenes de odio aquellos crímenes que se cometan por prejuicio a la orientación sexual o la identidad de género de la víctima. “Desde el primer momento, la Policía tiene que manejar estos casos como crímenes de odio y su investigación tiene que enfocarse en recopilar la evidencia necesaria para su procesamiento exitoso. No están ahí para juzgar. Están ahí para hacer cumplir la ley”, expresaron.
“En Puerto Rico estamos viviendo situaciones extremas de violencia machista a pesar de que tenemos legislación de vanguardia y políticas públicas desarrolladas para atender adecuadamente esta situación. Entonces, ¿qué es lo que está sucediendo? Lo que sucede es que el grupo de personas a cargo de implantar y hacer valer dichas leyes y política publica le está dando la espalda a las víctimas, se han convertido en sus verdugos y sobre todo, son cómplices de la violación de nuestra Constitución, de los derechos humanos y de la dignidad de las víctimas de este tipo de violencia.”
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