Voces, El Nuevo Día
25/junio/2008
Por: Miried González Rodríguez
Periodista y estudiante de educación en salud
Es injusto que los obstetras no quieran respetar a la madre naturaleza, los derechos de los infantes por nacer ni los de las mujeres de parto.
Estoy de acuerdo con que se firme la medida legislativa que obligaría a realizar un reporte trimestral de cuántas cesáreas se hacen en la Isla. Si bien es cierto que existen indicaciones médicas para las cesáreas, también es realidad que hay muchas que se realizan viciadas, por miedo de los obstetras o por falta de preparación de éstos.
Fui víctima de un doctor que me realizó una cesárea injusta, al igual que muchas de mis amigas y desconocidas que las escucho hablar sobre sus espantosas experiencias de parto por culpa de una cirugía innecesaria.
¿Por qué los doctores no esperan a que el bebé complete sus 40 semanas de gestación? ¿Por qué los obstetras de los principales hospitales privados de este país aman las inducciones? ¿Por qué violan las acciones de la labor de parto, añaden pitusina, anestesian el ducto vaginal para que la mujer no sienta las contracciones, utilizan “vacuum” para extraer el bebé? ¿Por qué no promueven los partos vaginales luego de varios años de una cesárea?
Por Dios, ¿dónde va a quedar la crianza de apego? Interferimos con ésta en las cesáreas al no permitir que la mujer tome en sus brazos calmadamente a su recién nacido, interferimos con el proceso de lactancia mientras la madre está en “recovery”, porque, claro, drogada y con una gigantesca herida de cadera a cadera, ¿quién puede lactar?
Si existen tantas complicaciones por las que se realizan las costosas y enriquecedoras (para el bolsillo de los obstetras y las aseguradoras) cesáreas, ¿por qué los obstetras no se unen y desarrollan centros de partos con parteras expertas que los ayuden a promover partos vaginales? ¿Por qué no les enseñan a las mujeres embarazadas ejercicios para enderezar a los bebés? ¿Por qué no dejan que las mujeres paran en posiciones naturales (como en cuclillas) para que no existan los arrestos en la dilatación?
Señores obstetras de Puerto Rico, necesito contestación a estas preguntas. Entonces así entenderé por qué cargo una cicatriz de 8 pulgadas bajo mi abdomen y de cien pies en el corazón y que nunca sanaré, al no parir naturalmente a mi hijo porque no me defendí ni hice valer mis derechos.
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